La dislalia auditiva es un trastorno del habla que se produce por una dificultad en la percepción de los sonidos del lenguaje. Por lo tanto, los ejercicios para la dislalia
se centran en entrenar la capacidad de discriminación auditiva de los sonidos del habla.
Aquí te dejo algunos ejercicios que pueden ayudar:
Ejercicio de identificación de sonidos: El especialista o fonoaudiólogo pronuncia distintos sonidos y el paciente debe identificarlos correctamente. Por ejemplo, el terapeuta puede decir "pa", "ba", "ta", "da" y el paciente debe decir cuál fue el sonido que escuchó.
Ejercicio de reconocimiento de palabras: El terapeuta pronuncia palabras que difieren en un solo sonido y el paciente debe reconocer cuál es el sonido diferente. Por ejemplo, el terapeuta puede decir "gato", "dato", "pato" y el paciente debe reconocer que el sonido que cambia es el inicial.
Ejercicio de discriminación de parejas mínimas: El terapeuta presenta dos palabras que difieren en un solo sonido y el paciente debe identificar cuál es la diferencia. Por ejemplo, el terapeuta puede decir "caño" y "baño" y el paciente debe decir cuál es la diferencia entre las dos palabras.
Ejercicio de repetición de palabras: El terapeuta pronuncia palabras y el paciente debe repetirlas correctamente. Se pueden utilizar palabras que contengan los sonidos que el paciente tiene dificultad en pronunciar.
Ejercicio de lectura en voz alta: El paciente lee en voz alta un texto que contiene las palabras y los sonidos que se están trabajando en terapia.
Es importante recordar que estos ejercicios deben ser realizados bajo la supervisión de un profesional de la terapia del lenguaje. Además, es necesario que se adapten a las necesidades y habilidades específicas del paciente.
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